Tiempo para Compartir: Jesucristo es el ejemplo perfecto para mí.

"Guíenme; enséñenme la senda a seguir
para que algún día yo con Él pueda vivir."
-Soy un hijo de Dios, H. 196-

Pídale a la pianista que toque la melodía de “Con el Salvador al lado”.

Quisiera que todos cerraran sus ojos y pensaran en las cosas que hicieron y dijeron esta semana. Piensen en algo no tan lindo que hayan hecho. Piensen con quien estaban y que dijeron. Piensen como se sentían y como se sentían lo que estaban con uds. ¿Pueden recordar? Ahora imaginen que miran a su lado y está el Salvador. ¿Qué es lo que dirían? ¿Harían los mismo que hicieron esta semana? ¿Sus palabras hablarían de ternura y amor? ¿Seguirían Su ejemplo? ¿Desearían ser mejor?

Ahora piensen en algo lindo que hayan hecho. Imagínense en el lugar, con las personas que estaban y lo que uds. hicieron o dijeron. Y vuelvan a imaginar que miran a su lado y está el Salvador. Seguramente Él estaría sonriendo. ¿Cómo actuarían? ¿Cómo se sentirían? Vuelvan a abrir los ojos.

Jesucristo fue el ejemplo perfecto. El nos mostró el camino a seguir.

Recorte las imágenes y peguelas en el pizarrón: en una columna las imágenes del ejemplo de Jesús y en otra las imágenes de los niños siguiendo su ejemplo. Invite a los niños a unir con flechas las imágenes.

Canten todos juntos "Yo trato de ser como Cristo"

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